¿POR QUÉ NO OBTENGO LOS RESULTADOS ESPERADOS DE MIS TRATAMIENTOS?
A nuestro centro acuden gran cantidad de clientes buscando una solución a aquella alteración que les preocupa y por todas es sabido que un mal resultado corre como la pólvora, pero crearse una buena fama cuesta tiempo y esfuerzo.
Uno de los grandes inconvenientes que muchas veces nos encontramos en nuestro centro es la falta de los resultados deseados o esperados en los tratamientos. En ocasiones no lo entendemos ya que tenemos buenos equipos, novedades, buenos cosméticos y aun así mis clientes no están obteniendo los resultados que ellos quieren.
¿Por qué nos ocurre esto?
Debemos de tener en cuenta que la aparatología puede ser buena, novedosa o de media calidad, pero lo realmente importante es conocerla y saber que efectos produce y para qué tratamientos está indicada, no hay mal equipo sino un mal uso de él.
No existen ni tratamientos ni soluciones milagrosas, se requiere un asesoramiento correcto no solo de los tratamientos más indicados sino de las sesiones, frecuencia y pauta correcta de aplicación.
Para ello es sumamente importante que seamos conscientes de que nosotras somos las profesionales y para asesorar correctamente a mi cliente debo de realizar un diagnóstico correcto.
No podemos tratar en facial igual una mancha de foto envejecimiento que un melasma dérmico, o una flacidez tisular de una flacidez muscular en facial, una deshidratación en una piel grasa que en una piel seca.
Si hablamos de corporal, es importante conocer el IMC, si hay grasa localizada, retención de líquidos, celulitis, ¿qué tipo de celulitis?, ¿quiere perder peso o solo volumen?, ¿tiene flacidez?, ¿de qué tipo?
Debemos de conocer sus hábitos de vida, alimenticios, cuidados, contraindicaciones. ¿Cómo conseguimos todo esto?, haciendo un diagnóstico.
El diagnóstico nos va a facilitar toda la información que necesitamos para asesorar correctamente a mi cliente, así como informarle de qué resultados puede conseguir.
¿Qué necesito para hacer un buen diagnóstico? Formación en diagnóstico facial y corporal, saber valorar y conocer todas las alteraciones estéticas para saber cuál de la cosmética o aparatología que tengo en mi centro es la indicada.
Tampoco debemos de olvidarnos de la realización de un buen seguimiento en el que valore la evolución de mi tratamiento y compruebe que mi cliente está siguiendo su parte.
Con conocimientos, actitud y aptitud podemos conseguir que nuestro centro tenga unos clientes contentos y satisfechos con los tratamientos que les recomendamos y realizamos ya que les venderemos realidades.
Déjate Crecerte Bien