NECESIDADES DE LA PIEL A LOS 60
La belleza es perecera, el paso del tiempo deja en nuestro cuerpo un deterioro, donde la forma de nuestro cuerpo cambia, el estado de nuestra piel, nuestras uñas y nuestro cabello también se modifican con el paso de los años.
La presión por la imagen y los cánones de belleza preestablecidos nos pueden llevar muchas veces a no aceptar o no saber gestionar de buena manera todos estos cambios.
Son modificaciones que debemos de reconocer y entender para poder aprender a aceptar y saber cómo tratarlas, para poder envejecer de la mejor manera.
“La piel no tiene edad, sino estados”, hemos visto los estados de la piel desde la década de los 20 hasta la que nos adentramos hoy, los 60.
La piel no envejece igual para todos, depende de muchos factores como la genética y los hábitos de vida que hemos llevado a lo largo de nuestra vida, hábitos como la alimentación o el tabaco y por supuesto el uso de protector solar.
Es cierto que a cualquier edad la rutina de belleza debe estar personalizada a nuestras necesidades específicas, pero hay ciertos activos cosméticos que se harán imprescindibles a los 60 para mantener nuestra piel de la mejor manera posible.
En esta década las fibras que componen la capa interna de nuestra piel y que le proporcionan su soporte pierden su capacidad de retener agua, su número es menor y su organización también se ve afectada, lo que tiene como resultado una falta de hidratación y una menor tersura.
Los principales signos de envejecimiento que encontramos a esta edad son la aparición de arrugas, sequedad y manchas, por lo que debemos tener una serie de pasos en nuestra rutina de belleza que serán imprescindibles.
Para el cuidado de día es interesante incorporar activos tensores que ayuden a relajar la zona y productos cremosos que aporten jugosidad, además del activo antianging por excelencia, el protector solar, el cual debemos aplicar todos los días del año, es nuestro mejor aliado contra el envejecimiento a lo largo de toda nuestra vida.
Para la noche, el retinol complementa el proceso de renovación de la superficie de la piel, para minimizar la apariencia de las manchas seniles, para mejorar la textura de la piel y para ayudar a prevenir la apariencia de líneas de expresión y arrugas.
Hay algunas zonas del rostro que son más sensibles al paso del tiempo, como son el contorno de los ojos y el surco nasogeniano, en las cuales tendremos que extremar los cuidados.
En el caso del contorno de los ojos lo mejor es aplicar activos tensores que ayuden a relajar y tensar a nivel superficial y retinol, para ir puliendo las arrugas causadas por el paso de los años.
Para el surco nasogeniano y las líneas de marioneta, lo ideal es incluir activos que nos ayuden a rellenar la zona como el ácido hialuronico, ya que estas arrugas se producen porque los tejidos de la piel se van relajando y conlleva la perdida muscular en esta zona.
Para hidratar esta piel madura no buscaremos solo una formula nutritiva, sino que buscaremos productos con concentraciones mayores de activos, que nos ayuden a retener el agua.
La deshidratación, las manchas o las arrugas son habituales a esta edad, todo esto dependerá en gran medida de cómo nos hayamos cuidado la piel los años anteriores, “la memoria de la piel”. Un paso muy importante es entender y aceptar que ENVEJECER ES UN PROCESO NATURAL.