CUIDADO DE NUESTRO CUERPO EN VERANO
El verano es una de las estaciones favoritas para muchos de nosotros, el verano nos trae vacaciones, desconexión, descanso, playa, familia, y esto supone también que nos cuidemos menos.
Cuando salimos de nuestra rutina, cambiamos los horarios, la alimentación e incluso la actividad física, y esto nos pasa factura.
Los excesos y los malos hábitos se traducen en kilos de más, flacidez, sequedad en la piel y perdida de vitalidad del cabello.
Vamos a ver una serie de recomendaciones que nos pueden ayudar a controlar todas estas consecuencias del verano en nuestro organismo.
Uno de los puntos mas importantes es la hidratación, no solo necesitamos agua por dentro, sino que también por fuera. La exposición al sol conlleva la deshidratación de la dermis por lo que es de vital importancia protegerla con factor de protección y after sun.
La crema hidratante debe mantener nuestra piel suave y flexible, evitando que se seque y se vuelva quebradiza, para esto encontramos una serie de ingredientes básicos, como son los emolientes, humectantes, oclusivos y antioxidantes.
Debemos tener en cuenta que con el calor nos resultan mucho mas molestas las cremas, geles o aceites pesados y untuosos, debemos encontrar la textura idónea.
El agua tanto natural como con gas hacen muy bien la función de hidratarnos rápidamente, pero las bebidas con un poco de azúcar, grasa o proteína hacen un trabajo aun mejor, porque mantienen hidratado el cuerpo por mas tiempo, podemos destacar la leche, que, al contener lactosa de azúcar, algunas proteínas y algunas grasas, mantiene la hidratación durante un periodo de tiempo más largo.
En la alimentación podemos destacar las frutas y verduras porque tienen un alto contenido en agua y ayudan a hidratar, además su aporte vitamínico proporciona al cuerpo lo necesario para no desfallecer ante el calor.
En general los alimentos ricos en agua son una excelente ayuda para hidratar la piel desde el interior y además contienen nutrientes que ayudan a mantener los tejidos sanos.
Entre estos alimentos que nos ayudan con la hidratación de nuestra piel encontramos el pepino, la papaya, la sandía, el tomate, la manzana, los vegetales de hoja verde, el kiwi, la toronja, el agua de coco y los jugos de naranja.
Ir de terrazas y dejarse llevar por las cervezas es común en vacaciones, pero el consumo de bebidas alcohólicas contribuye a la deshidratación. Se deben tomar con moderación, evitarlas en las horas de máximo sol y compensar bebiendo los 2-3 litros de agua recomendados.
Podemos ayudarnos de verduras y fruta, como el zumo de limón o de cítricos, el zumo verde a base de piña, pepino, apio y miel y los zumos de frutos rojos, para ayudar al organismo a eliminar las toxinas acumuladas por hábitos de vida poco saludables. También podemos ayudarnos de nutricosmetica détox o depurativa para conseguir que nuestro organismo este en perfecto estado.
Otro punto importante es la exfoliación, parece que lo tenemos mas incluido en nuestra rutina en facial, pero en corporal también es importante, para evitar la descamación y mantener sanas a las células de la dermis. Este proceso también activa la circulación y ayuda a prolongar el bronceado.
Teniendo en cuenta que las células se renuevan cada 28 días, lo aconsejable es hacerlo cada 10 días aproximadamente, siempre tendremos que elegir un exfoliante que se ajuste a nuestro tipo de piel, si nuestra piel es sensible usaremos exfoliantes más suaves.
La protección solar es un factor primordial para proteger nuestra piel en verano, a todos nos gusta lucir un bonito bronceado, pero siempre se debe conseguir de la manera mas saludable posible.
Debemos elegir bien el factor de protección según nuestro fototipo, reponer crema cada 2 horas, tener en cuenta los baños y el sudor para reponerlo antes, usar un protector de “amplio espectro”, protección contra UVA y UVB.
El cabello es una de las partes mas dañadas de nuestro cuerpo durante el verano, el sol, la piscina y el mar lo resecan y desgastan. Así que recomendamos usar champús con protección solar, productos protectores del calor y aceites nutritivos para el cabello.
Otro punto a tener en cuenta para nuestro cuerpo es a la hora de vestir, la sudoración excesiva puede ser perjudicial para nuestra piel, así que se recomienda usar ropa ligera y holgada y huir de las prendas ceñidas.
Las vacaciones significan tiempo libre, así que no es difícil encontrar un momento del día para mantenerse activo, evitar el sedentarismo, y así mantener el cuerpo en forma, además debemos seguir haciendo los productos habituales, anticelulíticos, drenantes, reafirmantes, …
Las actividades propias del verano, la mayor temperatura y la humedad si estamos en la playa resultan verdaderamente agotador para el organismo, por eso, si queremos cuidar nuestra salud se recomienda descasar lo máximo posible.
Para disfrutar al máximo de las vacaciones de verano, no debemos de olvidar de cuidar nuestro cuerpo de manera más intensa, llevar una dieta adecuada e hidratarnos.