Como gestionar las malas reseñas
Hoy para cosas tan habituales como reservar un hotel o elegir un restaurante lo primero que hacemos es ver las reseñas que hay para saber si es buena o mala la elección que vamos a realizar, por lo que a ninguna empresa le gusta que haya malas reseñas, pero ninguna empresa está libre de ellas.
Y como no, los centros de estética no quedan exentos de las reseñas, tanto de las buenas como de las malas, pero como es lógico las buenas nos dan mucha alegría, pero las malas, esas no nos gustan tanto, pero pueden aparecer y debemos de saber gestionarlas como profesionales.
Lo primero y más importante que debemos de hacer es evitar que pueda haber malas reseñas, estas surgen porque el cliente queda descontento por el servicio, por lo que lo principal es tener un control de calidad o encuestas de satisfacción sobre nuestro centro, si conocemos el fallo podemos evitarlo.
No debemos de tomar una critica como algo malo, las criticas o los controles que hagamos deben de ser constructivos, llevarnos a hacer autoanálisis y valorar en que puedo mejorar para que la experiencia sea excelente.
Pero bueno aun así puede aparecer criticas y cuando seamos conscientes de ello no podemos hacer como si no existieran o responder atacando convirtiendo la critica en una batalla campal por internet ya que esto puede llevar a que posibles clientes que estén observando te descarten por comportamiento poco profesional.
Lo que haremos será primero verificar quien ha puesto la reseña, por desgracia también pueden hacerse reseñas falsas, así que comprobaremos si esta en nuestra base de datos, si es un cliente habitual u ocasional, cuando fue la ultima vez que vino.
Si no es cliente de nuestro centro y es falsa podemos denunciarla, pero mientras que la plataforma la retira, que puede pasar un tiempo considerable, debemos de dar una respuesta.
La primera respuesta la daremos a través de la misma plataforma en la que se ha puesto la reseña y nuestro tono no debe ser nunca defensivo, debemos de personalizar la respuesta y agradece que comparta sus comentarios y que nos permita darle una solución.
Después de esta toma de contacto seguiremos la conversación por privado y nunca la sobornaremos o la presionaremos con una solución a cambio de que retire su reseña.
Haz un seguimiento de la reseña, de si ha solventado la queja, si se ha retirado, si hay mas quejas similares, o si inclusive el cliente a respondido a ella agradeciéndonos la solución y el trato recibido, no porque un cliente se queje significa que lo perdamos, si damos una pronta y buena respuesta puede ser que lo fidelicemos gracias a nuestra profesionalidad.
Recordar que no nos podemos tomar como un ataque personal las malas reseñas y que, aunque cueste debemos de considerarlas como una posibilidad de aprender y de crecer profesionalmente, pero sobre todo de evitar que haya futuras.