Siguiendo con esta línea de posts sobre la gestión del negocio, hoy vamos a hablar de la Visión de una empresa.La visión de la empresa describe el objetivo que espera lograr en un futuro. Se trata de la expectativa ideal de lo que quiere alcanzar la organización, indicando además cómo planea conseguir sus metas. ... La definición de la visión debe ser uno de los papeles centrales del líder del negocio.Tu como emprendedora de un centro de estética debes tener una visión de tu centro, y esa visión cambia a lo largo de la vida, ya que esa meta que te planteas la conseguirás, o es tu obligación conseguirla y una vez conseguida hay que ir a por otra meta.Aquí te dejo algunos ejemplos de visión de empresas muy conocidas:
Google: Proporcionar acceso a la información del mundo en un solo clic.
Coca-Cola: Ser un ciudadano global, responsable, que hace su aporte para un mundo mejor.
McDonald’s: Ir hacia un crecimiento rentable y mejorar para servir comida deliciosa a más clientes, cada día y en todo el mundo.
Adidas: Ser líderes en innovación y diseño que ayudan a los atletas de todos los niveles de habilidad a lograr el máximo rendimiento con cada producto que traemos al mercado.
IKEA: Mejorar la vida diaria de muchas personas.
¿te gustaría conocer la visión de estetiplan? Te la diremos en el próximo post, mientras puedas diseñar la visión de tu centro de estética.Déjate Crecerte Bien.
INTERPRETACION DEL INFORME DE BIOIMPEDANCIA
La evolución en las tecnologías aplicadas a la estética corporal y facial no solo ha afectado a los equipos de tratamiento. Los equipos de diagnostico han tenido un desarrollo que no solo se ha aplicado a la estética sino también al mundo del fitness y la nutrición.
En muchos centros se han incorporado analizadores corporales de bioimpedancia para con ello ayudarnos a realizar diagnósticos mas precisos y orientados a las verdaderas necesidades de la anatomía del cliente.
La información que nos aportan estos equipos no solo nos ayuda a determinar protocolos personalizados, sino que también a llevar un seguimiento preciso de la evolución del tratamiento.
Pero la pregunta es entendemos bien la información que el informe nos aporta o solamente la leemos.
Es importantísimo realizar una correcta interpretación del informe que el equipo nos saca porque sino lo que tendremos es una bascula muy cara.
Y también tener en cuenta que la bioimpedancia se puede ver afectada por varios factores así que hay una serie de recomendaciones que debemos de tener en cuenta a la hora de realizar el diagnostico.
Lo primero es entender que miden los analizadores de bioimpedancia para poder interpretar lo que nos esta diciendo el informa. Estos equipos emiten una corriente a 3 frecuencias diferentes que pasan por nuestro organismo.
Como sabemos, nuestro cuerpo esta compuesto por diferentes estructuras que ponen diferentes resistencias según su composición al paso de la corriente. Por lo que al llegar al electrodo receptor podrá darnos un valor numérico a los componentes del organismo.
¿Y cuáles son estos componentes? Pues vamos a realizar dos bloques grandes primeros que van a ser masa grasa y masa no grasa, pero luego dentro de la masa no grasa vamos a encontrar otros tres bloques que van a ser: musculo, hueso y agua.
La suma de todos estos componentes nos proporcionara el peso total del cuerpo.
Esta es la primera información que nos va a aportar el informa, nos va a decir la cantidad de cada uno de estos componentes y una horquilla de cuál sería su mínimo y máximo considerando las características anatómicas de la persona.
Gracias a esta información vamos a poder conocer el agua total corporal tanto la intra como la extracelular, es importante asociar esta información con la que visual y táctil podamos obtener, ya que podemos tener una cantidad de agua dentro de los estándares correctos pero que haya mas cantidad de esta en la parte distal, presentando una retención de líquidos.
También podremos saber el tipo de complexión que presenta, así como su musculatura, si nos estamos encontrando con una persona musculada o con falta de tono. Y por último, pero no menos importante la grasa, saber la cantidad de grasa corporal para poder saber a qué tipo de reducción nos estamos presentando.
Importante interpretar esta información y asociarla a otra que también me aporta el informe, así como justificar el tratamiento mas apropiado a la alteración que me está presentando.
Si tengo un informe con mucha agua y falta de grasa porque trato esa celulitis con un equipo reductor para la grasa, debería de trabajar con productos y tecnologías que estimulen y beneficien el drenaje.
Vamos a poder saber si nos estamos con una persona de tipología D o de C y esto nos va a ayudar a establecer una pauta asociada a trabajar o potenciar el musculo y reducir la grasa o a otra con una necesidad de reducir una adiposidad localizada como sucede en la imagen anterior.
A todo esto, sumaremos información también necesaria para saber que estoy tratando como es el IMC o la relación cintura cadera, estamos con una pera, una manzana o un tronco.
Y gracias a la información ya obtenida podemos saber si ese IMC es elevado cual es la causa ya que no debemos de olvidar que el musculo pesa mas que la grasa, pero ocupa menos espacio.
La relación cintura cadera puede salirse de los estándares correctos por acumulación de grasa en el tronco, esta grasa puede ser subcutánea o puede se visceral. El conocer la cantidad de grasa además de su tipología nos aportara datos de su cuidado diario y de la viabilidad del tratamiento, ya que si su grasa es visceral no vamos a poder tratarla en cabina.
También podremos ver como se distribuye la grasa en corporalmente en cada uno de los 5 cilindros que esta dividido el cuerpo y valorar la reducción de esta a medida que se van obteniendo resultados, o no.
Establecer un objetivo realista y alcanzable es importante a la hora de pautar que tratamiento voy a realizar, es por ello que conocer datos como el peso objetivo, el musculo que debo de ganar y la grasa que debo de perder, nos va a ayudar a marcar hitos en el tratamiento y poder generar unas expectativas reales a lo que el cliente quiere y lo que nosotros podemos conseguir.
Y recordar que, aunque no somos nutricionistas el hecho de conocer la tasa metabólica, es decir aquello que consumimos para mantener las funcione vitales sin tener en cuenta actividad física.
Y un consejo, dentro del informe vais a encontrar datos malos, pero nuestra función no es hundir moralmente a una clienta sino ayudarla a conseguir su objetivo, así que buscar aquello bueno y potenciarlo, seguro que lo podéis encontrar.
Sacar el máximo partido a vuestro analizador y a toda la información que os aporta os ayudara a crecer bien vuestro centro, a la venta de tratamientos personalizados y al seguimiento preciso de vuestro cliente.
Las necesidades de la piel cambian conforme cumplimos años, saber cuidar nuestra piel adecuadamente es fundamental para que siga conservando un aspecto sano y bonito.
Hemos visto anteriormente los cambios de nuestra piel en la década de los 20 y en la de los 30, esta vez vamos a ir a la década de los 40, que cambios se producen y como podemos prevenirlos y combatirlos.
No se trata solo de encontrar la mejor crema para cada edad, también hay que adaptar nuestra rutina de belleza a las necesidades que van surgiendo, de hecho, cuando vamos a comprar una crema no nos preguntan por la edad que tenemos, sino que nos preguntan sobre los problemas que queremos tratar.
A los cuarenta empiezan a ser visibles los signos de la edad, aparecen las arrugas pronunciadas, la deshidratación y la perdida de elasticidad.
Todo lo que había comenzado a manifestarse anteriormente, se intensifica en esta edad.
Las arrugas, los surcos y las manchas son más visibles por la falta de vitamina A y vitamina E y de melanina. Además, es un periodo de cambios hormonales ya que se comienzan a apreciar las consecuencias de la premenopausia.
Lo que hace que a los cuarenta observemos un punto de inflexión en la calidad de nuestra piel, no podemos olvidar que la piel tiene memoria, por lo que con el paso de los años vamos acumulando daño solar y se manifiestan las consecuencias del ritmo de vida actual, la dieta poco equilibrada, cansancio y estrés.
El envejecimiento también depende de la genética, en función de la condición bilógica y hereditaria o la raza a la que pertenezcamos envejeceremos de distinta manera.
La clave para la rutina de belleza a esta edad es la constancia, con la edad el organismo pierde la capacidad natural de regenerar ciertas sustancias responsables de que la piel pierda firmeza, haciéndola menos tersa y apareciendo en ella manchas y arrugas.
La rutina de belleza es especialmente importante para que la piel no envejezca de forma prematura, una de nuestras mayores preocupaciones puede ser las manchas, pero también las arrugas empiezan a ser más evidentes.
La limpieza y la hidratación deben ser los pilares de nuestra rutina de belleza, pero tendremos que adaptar las cremas a las necesidades de nuestra piel, por ejemplo, el sérum tendremos que adaptarlo a estas nuevas necesidades incorporando uno reparador o con vitamina C.
La piel necesita sustancias activas que aporten una intensa hidratación, son altamente efectivas las vitaminas, los aceites vegetales y el extracto de algas que aportan elasticidad y vitalidad a la piel.
También debemos reforzar la crema de noche con principios activos como el colágeno, ácido hialuronico, vitamina C…, y de este modo sea más nutritiva.
Otro factor importante es el protector solar, sin el que no debemos salir de casa, aunque sea invierno y este nublado, en este momento seguro que somos mas conscientes de las manchas, porque nos puede haber salido alguna, pero el protector solar es un imprescindible para combatir el envejecimiento en todas las edades.
Podemos incorporar tratamientos de cabina como el Hifu para tratar las arrugas y la flacidez y el láser para eliminar las manchas, es muy aconsejable hacer tratamientos preventivos.
Es importante tratar la piel desde el exterior con productos de acción específica pero también podemos hacerlo desde el interior, con nutricosmetica, que nos ayudara a reparar los mecanismos celulares.
Para potenciar todos estos tratamientos internos y externos debemos de ser constantes y generosas con nuestra rutina facial diaria, además de cuidar nuestra alimentación y realizar deporte, no debemos olvidar que una buena prevención y unos adecuados hábitos de vida forman las mejores armas para conservar nuestra piel bonita.
Una buena alimentación es un paso muy importante para contribuir a la salud de nuestro organismo y que esto nos proporcione una piel más sana, bonita y saludable. Una incorrecta alimentación puede ser perjudicial para nuestra piel, nuestro cabello y nuestras uñas.
La alimentación tiene consecuencias en nuestra salud más allá de la sensación de vitalidad, ausencia de enfermedades o buenas digestiones, ingerir cantidades optimas de nutrientes esenciales y antioxidantes ayudan a prevenir el envejecimiento prematuro y enfermedades.
Limitar el consumo de grasas trans, azucares simples, harinas refinadas y alimentos procesados nos ayudara a tener una piel más saludable, además de una mejor salud.
Debemos incorporar hidratos de carbono, que son los que nos dan energía, con bajo índice glucémico, como legumbres o granos integrales, estos tardan mas en digerirse y no aumentan mucho los niveles de glucosa en la sangre.
También es importante la ingesta de proteínas de alto valor biológico como los alimentos ricos en vitamina B6 que contribuyen a la formación y renovación de los tejidos, además de ayudarnos en tratamientos corporales que trabajen a nivel muscular y tisular.
Los alimentos de gran valor proteico como huevos, plátanos, aguacate, carnes magras, pescado azul o frutos secos, nos ayudaran a mantener el buen funcionamiento de nuestras células, mejorando el colágeno y elastina presentes en nuestra piel, las cuales nos proporcionan firmeza y elasticidad.
El consumo regular de frutas y verduras nos aporta una gran cantidad de antioxidantes, minerales y vitaminas, los cuales contribuyen al correcto funcionamiento del organismo y a la salud de la piel.
Sería interesante incluir frutas tropicales ya que pueden reducir el acné y la aparición de espinillas, además de reducir la sequedad de nuestra piel y ralentizar el envejecimiento.
Alimentos como el tomate, la zanahoria o la calabaza, ricos en beta-caroteno nos ayudaran a suplir las carencias de nuestro organismo.
Por supuesto no podía faltar en esta lista la vitamina C, que intervienen en la formación de colágeno, evitando la oxidación de las células y la producción de radicales libres.
Para las amantes de chocolate, debemos mencionar el beneficio del chocolate negro, el cual presenta una gran cantidad de flavonoides que aportan hidratación a nuestra piel, siempre en su justa medida.
Otro alimento que beneficia el buen estado de nuestra piel son los yogures, la cantidad de probióticos y las biotinas que poseen ayudan a la salud del intestino y nutren nuestra piel.
Mantenernos hidratados es fundamental para el buen funcionamiento de nuestro cuerpo a todos los niveles, la mejor opción es beber al menos 2 litros de agua al día. Se pueden incorporar infusiones que nos aportaran también los beneficios de la propia infusión además de hidratarnos.
Además de la alimentación es importante cuidar otros factores que también formaran parte de llevar unos hábitos de vida saludables, como son el ejercicio físico y el descanso.
Realizar ejercicio de forma continua nos proporciona un mejor estado de salud en la piel, ya que por el sudor eliminamos toxinas presentes en el cuerpo y se activa la regeneración celular.
Durante las horas de sueño es cuando el cuerpo reproduce las células del cuerpo y se reparan los tejidos dañados durante la actividad diaria.
Es importante evitar el consumo de sustancias toxicas como son el tabaco y el alcohol, que junto con el estrés nos producen un mal estado de nuestro cuerpo y aceleramos el envejecimiento prematuro de nuestra piel.
Para mantener una piel bonita y saludable es necesario brindarle los cuidados necesarios, con una nutrición y alimentación equilibrada y balanceada incluyendo alimentos que ayuden a nuestro organismo a funcionar a la perfeccion.
Nuestra piel sufre cambios durante todas las etapas de la vida, a medida que pasan los años, la dermis va demandando diferentes tipos de cuidados, pero gracias a los grandes avances de los tratamientos de belleza, cada etapa de la vida tiene su propia rutina de cuidado de la piel.
Hemos dejado atrás la década de los veinte donde todo es progresión y crecimiento, donde nos encontramos con una piel joven, bonita y radiante, pero con el paso de década cambian las necesidades de nuestro ritual de belleza.
A los treinta, la piel comienza a cambiar, a partir de esta edad comienzan a marcarse las primeras líneas de expresión en la dermis, sobre todo en aquellas zonas que más sufren por la gesticulación.
La tasa de producción de colágeno empieza a disminuir a esta edad un 1% al año, lo que afecta al nivel de la elastina, por esta razón las expresiones faciales acaban reflejándose en nuestro rostro.
La renovación celular también comienza a reducirse a principios de los treinta, provocando un tono de la piel desigual, e incluso una piel sin brillo y con apariencia cansada.
Para prevenir el envejecimiento prematuro, tendremos que incorporar cremas hidratantes regeneradoras con ingredientes activos naturales, como el ácido hialuronico, la equinacea, la caléndula y el hamamelis.
Cuando se entra en la treintena, es frecuente empezar a tener más consciencia del cuidado de la piel y empezar a preocuparnos por él.
En este periodo el proceso de envejecimiento se activa y nuestro cuerpo presenta claros signos de desgaste, que se plasma en la forma de la figura, en la piel, en el rostro y en el cabello.
La falta de pigmentación afecta a la piel provocando la aparición de manchas con más facilidad, además la dermis se vuelve más fina debido a la perdida de células y colágeno, lo que supone los primeros signos de flacidez y arrugas.
En esta década se debilita la función barrera protectora que ejerce la piel y nuestro organismo disminuye la producción natural de colágeno y elastina, tan importantes para la elasticidad, flexibilidad, regeneración de la piel y el envejecimiento prematuro.
Además de limpiar, hidratar y proteger, podemos reforzar nuestros cuidados con exfoliaciones periódicas o peelings, que ayudaran a la renovación de la dermis y mantendrá la piel libre de impurezas, esta técnica nos ayudara a mantener a raya posibles manchas, estrías y cicatrices si lo combinamos con productos específicos.
A partir de los treinta descubres una parte del cuerpo a la que quizás no le habíamos hecho demasiado caso, el contorno de los ojos, con las temidas “patas de gallo”, tendremos que reforzar su nutrición para reducir las finas líneas de expresión con cremas especiales para esta zona tan sensible al paso del tiempo.
Otras zonas que son muy sensibles al paso del tiempo es el cuello y el escote, son zonas que no solemos tener muy en cuenta a la hora de nuestro ritual de belleza, pero tienen necesidades específicas que deberíamos empezar a tratar y prevenir cuanto antes.
También es muy importante reforzar nuestro sistema antioxidante con sérums que contengan vitamina C y vitamina E, que gracias a su poder antioxidante protegen a la nuestra piel del ataque de los radicales libres y retrasan los signos del envejecimiento.
Otro gran aliado para combatir el envejecimiento es el protector solar, este debe ser un paso imprescindible en nuestra rutina diaria, independientemente de la época del año, nos ayudara a evitar futuras manchas y conservar mejor el estado de la piel.
En algunos casos podemos encontrar que pese estar en la treintena seguimos teniendo acné, esto se debe a que los poros están obstruidos con sebo, células cutáneas muertas o bacterias, para su tratamiento es aconsejable realizar limpiezas con ácido salicílico, que nos ayudara a liminar de forma fácil esta obstrucción de los poros.
Aunque muchas nos podemos asustar con estos primeros signos de la edad, debemos tener claro: ¡envejecer es un proceso natural!
Lo importante es que sepamos cómo cuidar nuestra piel para que luzca saludable y bonita a lo largo de toda nuestra vida.
Estamos en las puertas de la operación bikini y con ella la demanda de tratamientos corporales aumenta exponencialmente en nuestros centros.
La variedad de tratamientos que realizamos en nuestro centro cada vez es mayor y variada y ellos nos proporciona las herramientas necesarias para la obtención de resultados.
Pero hay veces que nos perdemos en esa vorágine de trabajo y nos olvidamos de unos pasos previos tan necesarios e importantes como la correcta realización del tratamiento.
Por supuesto no podemos olvidarnos de la realización del diagnóstico previo, recordar que trabajamos sobre personas y cada una es única y por ello necesita un tratamiento específico para sus necesidades.
La ficha de diagnóstico es una buena herramienta que no solo nos va a ayudar a la hora de la realización, sino que también nos va a resultar de un soporte informativo, no somos ordenadores que podemos memorizar toda la información que nos aportan es por ello que la debemos de aportar.
¿Cuál es la información que debo de anotar? Pues desde las necesidades y demandas del cliente, cuál es su objetivo, que alteraciones estéticas presenta, tratamiento que se le recomienda, cremas para casa, …
No debemos de olvidar que estamos en un tratamiento corporal y todos los datos corporales son importantes no solo para el diagnóstico sino para la valoración del seguimiento del tratamiento. ¿Cómo sabemos si se está realizando correctamente? ¿O si se están obteniendo los resultados esperados? Si no tenemos los datos de como empezamos.
El peso, así como el IMC es importante, tenemos varios modos de saberlo ya que hoy en día con los medidores de bioimpedancia nos sale el dato automáticamente, pero si no su fórmula es muy sencilla ( ) también disponemos de aplicaciones móviles que nos la calculan fácilmente.
El plicómetro graso, conocer la cantidad de grasa, así como donde está localizada en el área nos ayuda a detectar donde debemos de realizar un trabajo reductor más específico y valorar si está dando resultado a reducir su volumen.
Las medidas, es muy importante realizar una medición correcta y precisa, no podemos tomar como referencia la mitad de la pierna o por debajo del ombligo. A ser posible, con el mismo metro siempre, debemos de señalizar el punto exacto donde medimos y para ello tomar un punto fijo de referencia como puede ser, 3cm debajo del obligo, 80cm del suelo. La posición debe de ser la correcta, así como la colocación de la persona.
Las fotografías del área, no es necesario fotografiar el cuerpo entero si voy a tratar los brazos, debemos centrarnos en el área que nos interesa, se debe de fotografiar desde la misma distancia, en la misma ubicación, con una buena iluminación y si lo conseguimos con la misma ropa o que sea muy similar.
Toda esta información la adjuntaremos a la ficha de seguimiento y la guardaremos ya sea digitalizada o en un archivador para no extraviarla nunca, cada seguimiento sacaremos la información y anotaremos la actual para poder valorar la evolución.
Y, por último, pero de suma importancia, la firma del consentimiento o consentimientos, no podemos empezar ningún tratamiento si previamente no se ha firmado y entendido.
Parece mucho trabajo, pero sin estos pasos previos tan sencillos no podremos estar seguros de la evolución y efectividad de nuestros tratamientos, nos aportaran información y nos ayudaran a ser unas superesteticistas.
Nuestra piel cambia con la edad y sus necesidades también, a los veinte luchamos contra las pequeñas imperfecciones; a los treinta, queremos disimular el cansancio; a los cuarenta, intentamos frenar el paso del tiempo…
La rutina relativa al cuidado de la piel del rostro no varía a lo largo de los años, por la mañana y por la noche debemos realizar una limpieza suave diaria, aplicar activos, cuidado del contorno de los ojos y crema de día y de noche.
Sin embargo, a pesar de que el ritual de belleza no cambia con el tiempo, si lo hace nuestra piel y las necesidades de esta, con el paso de los años, la dermis experimenta determinados cambios y, por tanto, es necesario adecuar el cuidado facial a las necesidades del momento.
En esta ocasión nos vamos a centrar en la década de los 20 y vamos a analizar los problemas que podemos encontrar y como tratarlos y prevenirlos.
Seguramente nos encontremos con una piel bonita, fresca y luminosa, pero si queremos que siga así con el paso de los años, debemos cuidarla.
A partir de los 11-12 años tenemos que prestar atención a la limpieza profunda, la piel presenta con frecuencia impurezas y acné; para combatir estos signos la clave del tratamiento es la limpieza.
Hoy en día los adolescentes comienzan con todos estos cambios hormonales y alteraciones cutáneas antes, para prevenir la aparición de impurezas hay que utilizar un gel limpiador diario y una mascarilla purificante una o dos veces por semana.
A esta edad la dermatosis más frecuente es el acné, en sus diferentes formas clínicas, este afecta al 90% de los adolescentes en distintos grados de severidad; además también encontramos a esta edad la dermatosis seborreica, las alopecias no cicatriciales, hiperhidrosis y dishidrosis.
El acné se considera una enfermedad crónica del aparato pilo sebáceo en la que se forman comedones abiertos y cerrados, pápulas, pústulas, nódulos y quistes en los casos más severos.
Para tratar este acné usaremos tratamientos tópicos como el uso de jabones o lociones de limpieza, antibacterianos, antiinflamatorios, uso de antibióticos tópicos, todo esto recomendado por el especialista.
También podemos ayudar a mejorar el acné con dieta, reducción de alimentos hiperglucémicos, lácteos y comidas hipergrasas.
Todas estas alteraciones en la piel previa a los 20 años tienen múltiples factores como son los hormonales, inmunológicos, psicológicos y los psicosociales, es muy importante que todas están alteraciones sean valoradas y tratadas por los profesionales adecuados.
Hasta cumplir los veinte el cuerpo esta em continuo desarrollo y crecimiento, todo es progresión y no hay signos de deterioro, hasta los 30 el cuerpo se mantiene estable, y por norma general no suceden modificaciones.
Sin embargo, sí que hay pequeñas zonas que, en caso de no cuidarse tienden a mostrar signos de deterioro, como son las ojeras, que aparecen como síntoma de estrés, de pocas horas de sueño o de malas dietas, también pueden aparecer los primeros michelines a causa de no seguir una dieta equilibrada y tener una vida sedentaria.
En cuanto al tratamiento de este tipo de pieles tendremos que recomendar hacer limpiezas profundas y peeling, para corregir las secuelas del acné, sobre todo en pieles mixtas o grasas, pieles que presenten acné en sus distintas fases, siempre que consideremos que podemos tratarlas, si no es así las remitiremos al dermatólogo.
Descansar bien, usar productos cosméticos específicos para el contorno de los ojos y para nuestro tipo de piel, usar protector solar, independientemente de la época del año y hacer ejercicio físico es lo más recomendable a esta edad.
Debemos tener muy en cuenta que las arrugas se previenen a los veinte, todo lo que hagamos a esta edad tendrá repercusión en nuestra piel con el paso de los años.
Las tecnicas de limpieza facial han evolucionado en la estetica al igual que el resto de tratamientos. Es importante y beneficioso para nuestros centros conocerlas y aplicarlas, en el siguiente video te presentamos las más destacadas:
En este video te presentamos las principales diferencias entre estas dos tecnologías de las que últimamente se habla mucho.
Son dos tecnicas para tratar la flacidez muscular, cada una con sus ventajas y especificaciones. ¿Que corriente debo elegir para mi centro?
En el post anterior estuvimos hablando de técnicas para penetrar principios activos en la piel, estos equipos usaban diferentes corrientes para conseguir esta introducción de principios activos, pero siempre limitados a una profundidad ya que ninguna de estas técnicas sobrepasa la membrana dermoepidérmica.
En este blog vamos a comparar el Dermapen y el Hyaluron pen para que sepáis diferenciar y entender ambas técnicas de penetración de activos en la piel teniendo en cuenta que con ambos dispositivos podemos depositar principios activos a nivel de dermis papilar.
La principal diferencia entre ellos reside en el modo de aplicación, el Dermapen consiste en un dispositivo en forma de lápiz con micro agujas que penetra el producto generando microcanales en la piel por el que es absorbido.
En el caso del Hyaluron funciona creando un canal en la piel a través de la liberación a presión de aire, por lo que el orificio por el que introducimos el principio activo es mucho menor que el de una aguja. el principio se absorbe de manera subcutánea por infusión, asentándose de manera homogénea por toda la zona.
Em ambos dispositivos podemos controlar la cantidad de productos a introducir, solo que con el Hyaluron escogeremos la cantidad con cada deposición de producto y en el dermapen viene dado por el tamaño del microcanal que generamos.
Uno de los activos mas usado en estos tratamientos es el ácido hialurónico ya que es una sustancia que proporciona hidratación y relleno a nuestra piel y con los años y radicales libres mas se degrada. Es por esto que el Hyaluron pen recibe su nombre, recordar que el ácido hialurónico que se aconseja en este tratamiento es no reticulado y de bajo peso molecular.
Aunque no solo permiten introducir dicho acido, sino que también se pueden inyectar mediante presión o aguja, vitamina C, aminoácidos o vitaminas siempre y cuando sean estériles y de uso estético.
Los dos métodos proporcionan a la piel jugosidad, tersura, luminosidad e incluso reafirmación dependiendo los principios incorporados, garantizando la penetración directa y estimulando la regeneración celular y mejorando su hidratación.
Para nuestros centros de estética la incorporación de tratamientos estéticos avanzados, supone una importante diferenciación con respecto a nuestros competidores, ofreciendo a nuestros clientes nuevas técnicas cada vez más seguras y efectivas, mejorando el aspecto y la calidad de su piel.
Siendo por si solas estas técnicas un tratamiento muy eficaz para múltiples alteraciones estéticas faciales, pero también siendo un complemento a otras técnicas potenciando los resultados que podemos obtener en nuestros tratamientos.
Como ejemplos prácticos de estas técnicas tenemos el uso de silicio orgánico para ayudar a la mejor cohesión del colágeno tras el HIFU o la diatermia o el uso de principios activos despigmentantes con el fotorejuvenecimiento para ayudarnos con la reducción de las manchas.
Ahora que ya sabes que tenéis a vuestro alcance una gran variedad de técnicas para penetrar los principios activos y podéis valorar ventajas o inconvenientes de ellas os resultara más fácil escoger la que se adapta mejor a vuestro centro y si tenéis alguna duda o consulta no dudéis en contactarnos.
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